FRANCESCO CARRIL  ÓSCAR

Óscar cumple 30 años el día de Nochevieja con la vida casi resuelta: médico vocacional, amigos fieles, y una relación que va y viene.

Es Irónico, perfeccionista, honesto y leal. Un tío con el que puedes contar. Si queda contigo, puedes estar seguro de que va a aparecer. Al contrario que Ana, Óscar no tiene coche. Es motero.  Óscar es hijo único y de padre separados. Aunque tardó varios años en descubrirlo, porque su madre ideó un plan: su padre se quedaría hasta la cena y vendría en el desayuno. Óscar sabe que su madre lo hizo por él, pero no puede evitar sentir que le engañaron. Que le traicionaron. Desde entonces no confía en nadie. Está convencido de que todo el mundo miente. Y tal vez por eso no lleva bien el desapego.

Óscar es médico. Trabaja en la UCI y su curro le gusta. Le gusta mucho.
Óscar sólo ha tenido una ex: Vero. Pero ha sido la ex de su vida. Han estado juntos siete años. Bueno, juntos y separados, y es que siempre que Vero chasca los dedos, Óscar acude. Como la noche en que Ana y Óscar se conocen. Pero Óscar comienza a pensar que tal vez Vero no sea la mujer de su vida.

Óscar es inseguro. Tal vez sea por la separación de sus padres o la relación tóxica que ha tenido con Vero, pero esa inseguridad va a suponer un problema en su relación con Ana, a la que le cuesta mucho lidiar con esa desconfianza.

Óscar es sociable aunque no le gustan las multitudes. Tiene dos grandes amigos del instituto. Guille y Palo. Ellos y sus respectivas parejas (Ali y Ros) son su núcleo duro, juntos las han liado gorda y han vivido mil experiencias.